Deontología y ética enfermera

Los cuatro signos del principio del fin de la sanidad

En los últimos meses se han activado cuatro señales que aventuran una próxima explosión del Sistema Nacional de Salud (SNS) que hemos conocido hasta ahora sin que se aprecien signos de preocupación de las autoridades sanitarias pese a la suma gravedad de lo que acontece. De algunas de ellas ya se ha hablado hasta la saciedad pero de otras, apenas nada. La primera afecta a los pacientes, y es la lista de espera, disparada hasta límites insospechados. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 742.518 enfermos aguardaban una intervención quirúrgica el pasado mes de junio, el récord histórico, y lo hacían una media de 113 días. A ello hay que sumar la lista de espera que soportan para acceder a la atención primaria, para ser derivados después al especialista -que alcanza los 79 días de media-, y para conocer el resultado de las pruebas diagnósticas practicadas. Estos datos evidencian que la Sanidad española no da más de sí con los presupuestos y el modelo de gestión vigentes. Sin embargo, no son los únicos que dan la voz de alarma.

La guerra desatada en atención primaria al empezar la cuenta atrás de las elecciones autonómicas pone de manifiesto que la puerta de entrada al sistema es, en realidad, una puerta de entrada al infierno en la que los sanitarios actúan de meros cancerberos sobrepasados por culpa de la estulticia general de las administraciones. Detrás de esta segunda señal de peligro subyace un modelo burocrático y anacrónico con los tiempos actuales, y una crisis importante del sistema de formación especializada en la medida en que se benefician de él países que no lo pagan por culpa de los bajos salarios que se perciben en España. Además de los pacientes, los grandes perjudicados son precisamente los sanitarios. El tercer factor tiene que ver con el retraso en la incorporación de nuevas terapias, que supera en algunos casos los 500 días desde que las aprueba la Agencia Europea del Medicamento. Un mundo que deriva nuevamente en drama para los pacientes afectados. Y el cuarto factor está vinculado con la pandemia de covid, que ha sobrecargado el sistema de forma desmesurada, lo que explica el elevado exceso de mortalidad que se está registrando ahora. Según un informe del propio Ministerio de Sanidad, el número de pacientes a los que se ha realizado un procedimiento relacionado con la patología oncológica se ha reducido en más del 13%. También han caído las pruebas mediante broncoscopia del cáncer de pulmón y de citologías para la detección del cáncer cervicouterino. La bajada en ambos casos es de un 25%. Estas estadísticas hacen referencia a 2020, el primer año de la Covid-19, frente a 2019, el año prepandémico, y dejan clara la saturación con consecuencias mortales que tuvo un evento para el que el sistema no estuvo preparado. Lo malo es que sigue sin estarlo pese a lo ocurrido.

Preguntas con respuesta

-¿Qué alto cargo de la Consejería de Sanidad de Madrid con el que apenas hablan sus compañeros trata de apuntarse todos los tantos, hasta los que no son suyos, ante Isabel Díaz Ayuso?

-¿Qué oncólogo español de gran renombre internacional fue el primero que tuvo la idea de la Red Oncológica Madrileña (ROM)?

-¿Qué corriente ideológica sustenta los apoyos que Martínez Sellés mantiene en el Colegio de Médicos de Madrid?

-¿Qué médico con gran predicamento en la OMC es dueño de la editorial con la que trabaja la OMC con la aquiescencia inexplicable de Tomás Cobo?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

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