
La sanidad languidece entre pacientes hacinados
La Sanidad pública ya no da más de sí y, técnicamente, explota. No es un problema exclusivo de Madrid, ni de otros feudos ávidos de regalar una tarta del pastel a la pérfida iniciativa privada, como insiste en repetir de forma machacona un sector de la izquierda decidido a echarse al monte para capturar el voto de los más incautos. Se trata de un problema global, de todo el país, que no azota solo a la capital, aunque también lo padece. La última manifestación de esta tensión galopante, de esta bomba de relojería que le estallará al próximo Gobierno que salga de las urnas, puede apreciarse estos días en los dispositivos asistenciales, hacinados de pacientes esperando hasta 72 horas en los pasillos de urgencias para acceder a una cama en planta. (más…)