Concluía mi artículo anterior afirmando: “frente al dolor…,” el Otro” y situando en ello el verdadero foco de nuestra acción cuidadora. Ese camino, constructor de nuestra disciplina y, desde luego, de nuestro profesionalismo enfermero, pasa por un encuentro que tiene lugar en una relación “amorosa”, de genuina amistad entendida como ese sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo. A mi juicio, esta cultura es el humus en el que se desarrolla la realidad del cuidado. Y no hay que temer el uso de palabras como “amor” al hablar del entusiasmo por lo que uno hace en la vida y, a la vez, del compromiso que de ello se deriva; un término que procede del indoeuropeo, que significa ‘madre’, y que constituye la raíz de palabras como amigo o amistad. ¿Por qué nos inhibimos en el uso de esta palabra cuando hablamos de una profesión sanitaria como la que tenemos la suerte de ejercer o haber ejercido? Read more…

Autor Rafael Lletget
Tratamos de recuperar la esencia de la perspectiva humanista buscando su lugar en el ámbito de los cuidados enfermeros. El ser humano , más allá de eslóganes y frases oportunistas, constituye el centro de la praxis enfermera.