Las bajas laborales constituyen un auténtico problema de Estado en España. Las cifras de la Asociación Española de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) dan cuenta del descomunal impacto que suponen ya en la actividad profesional y en las arcas del Estado. Es su último informe se desgrana lo ocurrido en 2024, y no existen precedentes del agujero en la historia de nuestro país. Por ejemplo, los procesos iniciados por Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes superaron los 8,7 millones. ¿Es mucho o es poco? Son un 6,9% más que los iniciados en 2023, y un 121,55% más que los iniciados en 2015. Hagan ustedes las valoraciones pertinentes, teniendo en cuenta además que la población protegida creció con respecto a dichos años apenas un 2,49% y un 24,92%, respectivamente.
Pero no solo han crecido los nuevos procesos. También lo han hecho la incidencia media mensual y la duración media de las bajas. Según los datos de AMAT, la incidencia media mensual por cada 1.000 trabajadores protegidos se cifró en 37,16, un 4,32% más que en 2023 y un 77,37% más que en 2015. Por su parte, la duración de los procesos finalizados entre la población protegida se situó en 42,59 días, que es el tiempo que estuvo de baja de media cada trabajador. Tan solo un año antes, en 2023, el tiempo era un 7,85% inferior. El análisis de los datos refleja en en España no solo aumenta de forma vertiginosa el número de bajas, sino que, además, estas bajas se prolongan durante un periodo cada vez mayor. Hay una cifra que concentra la magnitud de esta evolución. El equivalente de trabajadores que no acudieron ningún día a trabajar dentro de la población protegida en 2024 fue de más de 1,66 millones. Son un 14,13% más que en el último año y un 119,07% más que en 2015.
¿Qué coste esto? Un coste real y un coste de oportunidad. El que atañe a los procesos de las empresas cubiertas por la Seguridad Social asciende a más de 29.114 millones de euros. De esa cantidad ingente, más de 15.014 millones corresponden al coste de las prestaciones económicas a cargo de la Seguridad Social, y más de 14.100 millones son en concepto de coste directo para las empresas, entendiendo por tal la suma del coste de las prestaciones económicas, el coste de complementos y mejoras, y el coste de cotizaciones. En total, el incremento del coste total de los procesos en los últimos nueve años ha sido de un 186,95%, y respecto a 2023, de un 14,96%. Para los profanos, detallar que este el coste de las bajas por enfermedades y accidentes no laborales. Las razones de este absentismo son multifactoriales y las consecuencias son la pérdida de productividad y la imposibilidad de financiar con ese dinero otras partidas prioritarias como, por ejemplo, la propia Sanidad.
PREGUNTAS CON RESPUESTA
¿En qué conocida asociación se va a producir una importante criba? ¿Por qué?
¿Qué palabras de Javier Padilla han desatado la alerta en la industria farmacéutica este mes de septiembre, aunque los más bien pensados las atribuyen a que hablaba para su electorado?
¿Qué consejero de Sanidad fue reclutado para el cargo por un headhunter?
¿Qué dos normas farmacéuticas no van a ver nunca la luz en sus términos actuales? ¿Por qué?








0 comentarios