España registra una de las proporciones de profesionales de enfermería en función de sus habitantes más bajas de toda Europa. Algunas fuentes sitúan la cifra en 6,2 por cada 1.000 personas. Otras, incluso más bajo, en apenas 4,6. En el viejo continente, roza el 9. Como el desbarajuste en materia de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es tal, no puede afirmarse cuál de esos dígitos es a ciencia cierta el bueno, pero se trata, en cualquier caso, de tasas ínfimas, ridículas, aberrantes, impropias de un estado como el nuestro, y que conviene por tanto corregir con urgencia para garantizar al máximo la seguridad de los pacientes y la calidad asistencial del conjunto de la población. Read more…
Autor Sergio Alonso
Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN