2020 va a ser un año de grandes cambios sanitarios en España. No sólo por la previsible llegada al Gobierno de una coalición izquierdo-independentista, con todo lo que ello puede conllevar para la estructura del Sistema Nacional de Salud, la manera de operar del Consejo Interterritorial de Salud, la sanidad privada, la instauración de la eutanasia o la forma de enfocar el control del gasto público en medicamentos. A nivel profesional van a producirse relevos en corporaciones importantes y otras parecen decididas a dar un impulso mayúsculo a su actividad para incrementar el peso específico de sus representados entre los ciudadanos y en el propio estamento sanitario.
De ser considerada la “hermana pobre” de los médicos, la enfermería escaló posiciones en el siempre jerarquizado y proselitista mundo sanitario, obtuvo el reconocimiento oficial de competencias y amplió su presencia en los grandes centros de decisión de primaria y especializada, así como en gerencias, consejerías y Ministerio. Hoy, el presidente Florentino Pérez Raya y su junta proyectan dar un paso más allá y disparar la visibilidad de un colectivo neurálgico en la sanidad española. Lo harán aprovechando, además, que 2020 será el Año Internacional de las Enfermeras, por decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y al calor de un movimiento que, poco a poco va cuajando en sindicatos y corporaciones profesionales: el llamado Nursing Now.
La actividad frenética en pos de visibilizar la importancia que esta profesión tiene en el bienestar de la sociedad irá acompañada de otras iniciativas de carácter más tangible, que se traducirán en el desarrollo y ejecución plenos en el mayor número de autonomías posible de la prescripción enfermera y en el desembarco a mucha mayor escala de profesionales de la enfermería en todo tipo de foros y congresos, y en puestos estratégicos de gestión sanitaria, porque es difícil que se expanda el prestigio de un colectivo si no hay al mismo tiempo altos cargos que lo avalen y lo promuevan.
Desde este punto de vista, resultará clave la designación de directores generales de Cuidados por parte de las Consejerías de Salud. Los recelos de algunas de ellas tendrán que ser vencidos para que el movimiento cuaje, como ocurrió al principio con las direcciones generales de Humanización Sanitaria. Las enfermeras se enfrentan, además, al envejecimiento poblacional, un reto sanitario de primer orden en el que están llamadas a ser las grandes protagonistas. Mientras el movimiento enfermero vuela, otros grupos sanitarios caminan a paso lento guiados por una suerte de inercia que irá reduciendo su velocidad hasta detenerse, pero ese es otro cantar.
PREGUNTAS CON RESPUESTA
¿Qué joven mujer con muy buena prensa en España suena fuerte para convertirse en próxima CEO de una gran multinacional farmacéutica?
¿Qué ex político con poco protagonismo en la actualidad va ofreciéndose a la industria con la frase “aquí estoy para lo que necesitéis”?
¿Qué conocido médico que encabeza una federación podría ser el tapado de una empresa de seguros para intentar asaltar una importante corporación profesional?
¿Qué presidente de un colegio médico teledirigido por empresa de pésima imagen va diciendo a los cuatro vientos sobre otro compañero que “tiene los días contados”?
0 comentarios