El pasado miércoles día 26 nuestra compañera del SAMUR Protección – Civil (SPC) Consuelo Canencia nos dejó de forma inesperada y demasiado temprana, tenía 46 años.
Decir de ella que era una excelente compañera, médico y amiga es hacer una constatación de la realidad de forma sincera y no una hipérbole de las que solemos enunciar cuando alguien deja de estar con nosotros, pero yo creo que la gran cualidad de Consuelo era ser una buena persona, término que en los tiempos que corren implica pertenecer a una élite exigua que están en lo más alto de la pirámide de la condición humana dentro del rango de los seres excepcionales que deberían ser referentes a imitar.
Me gustaría compartir unas reflexiones que me vienen a la cabeza a raíz de esta tremenda e irreparable pérdida.
La muerte súbita de nuestra querida compañera y amiga acaeció a primera hora de la mañana, como es de esperar la noticia corrió como la pólvora entre la familia que es el SPC, máxime al ser una persona querida como ya he comentado.
Hemos atendido muchas muertes súbitas de ciudadanos anónimos, que cuando sus entornos de familiares, amigos y compañeros de trabajo reciben la feroz noticia procuramos proteger y cuidar de la mejor manera posible. Tanto médicos, como enfermeros, técnicos y psicólogos de los servicios de emergencias extrahospitalarias nos ponemos a su disposición para ayudarles a superar un drama que cuanto menos les paraliza y atenaza. Es humano y razonable que les aconsejemos y prescribamos, por lo menos ese fatídico día, abstraerse de sus obligaciones ya que no se encuentran en situación de tomar decisiones ni vitales ni laborales por el estado de conmoción en que se encuentran tras asumir, a veces ni eso, la desgracia que les ha tocado vivir.
Pues el pasado miércoles las dotaciones de SPC que entraban o estaban de servicio, formadas por seres humanos, también fueron golpeadas por esa devastadora noticia de pérdida de una compañera de forma inesperada, atenazándoles y dejándolos en estado de conmoción pero ellos, a diferencia del resto de ciudadanos, no pudieron permitirse el lujo de quedarse paralizados ya que por encima de todo tenían que hacer su trabajo, tenían que cuidar y proteger a los madrileños. Salieron a las calles de Madrid tristes, doloridos y apenados pero tuvieron que tomar decisiones, algunas difíciles, y las tomaron, atendieron con diligencia y sin trasmitir su dolor a sus pacientes, posiblemente, si cabe, lucharon con más fervor por la vida ya que le dieron un plus mayor de valor.
No tuvieron tiempo de cuidarse a sí mismos por la vocación de ayuda al otro.
La eterna pregunta ¿quién cuida al cuidador?, pues la unidad y cohesión con los compañeros, la familia que forman los componentes del servicio.
Un fuerte abrazo a los compañeros del SAMUR Protección – Civil junto a mi reconocimiento.
En un post anterior llamé a los trabajadores de los servicios de emergencias extrahospitalarios “los gladiadores del siglo XXI”, hoy me ratifico en esta apreciación con un criterio más fuerte.
Estimada Consuelo te fuiste con el mismo compromiso de servicio con el que nos acompañaste regalando vidas al final de la tuya, nos dejas un vacío que ya nadie ocupará pero también quedan las vivencias compartidas siempre enriquecedoras.
Clave 12 para ti Consuelo
¡Hasta siempre!
Autor Juan Carlos Gómez
El mecanismo de acción de la puño percusión precordial (en la reanimación cardiopulmonar) es el de una desfibrilación eléctrica de 0,04 a 1,5 Julios, debido a la conversión de la energía mecánica en energía eléctrica. Blog orientado a la enfermería de Urgencias y Emergencias.
Un fuerte abrazo a tod@s en estos momentos tan difíciles.
Gracias por tus ánimos
Hermosas palabras, gracias Juan Carlos. Siempre te llevaremos en el corazón Consuelo.
Muchas gracias Jesús
Muchas gracias Juan Carlos por este comentario.
Como tu dices, fue una BUENA PERSONA (con mayúsculas)
«Consu» peleo hasta el final con cada uno de sus pacientes, a unos consiguió salvarles a otros no, pero siempre dio el máximo.
Consu siempre será el mejor ejemplo a seguir por todos los que la conocimos
Tus palabras nos ayudan a darnos cuenta de que entre todos los miembros de la familia SAMUR-PC, podremos superar este sentimiento de pérdida, de rabia contenida y de dolor.
Un saludo compañero
Guillermo seguro que desde que la unidad os hará más fuertes, si cabe. Un saludo
Rosa lo se y por eso quise hacerlo público. Sois grandes.
Otro fuerte abrazo para ti.
Muchas gracias
Gracias, Gracias y mil Gracias. Un abrazo
Rafa un abrazo y muchas gracias
Buen reflejo de una gran persona, muchas gracias por tus acertadas palabras, hay veces q el estar en contacto con la muerte y desastres personales a diario, ese humor negro necesario como válvula de escape, nos hace pasar como gente aguerrida a la que no nos afectan estas cosas, pero como bien dices lo sufrimos en silencio y a veces nos pasa factura, porque somos nosotros mismos los que no nos queremos cuidar y nos autoconvencemos de estar bien, escondemos los sentimientos detras de nuestro trabajo y de » nos debemos a nuestros queridos Madrileños y visitantes» escondiendo eso que se hace bolo y bola y bola, ahora mas que nunca debemos confiar en nuestro equipo de psicólogos y perdirles ayuda aun que solo sea para verbalizar lo que se siente para evitar q se quede dentro y nos corróa poco a poco.
El cuidado del cuidador debe comenzar por nosotros mismos, por reconocer aue aunque gladiadores somos personas humanas y tambien necesitamos ayuda y no por ello ser menos aguerridos fuertes o profesionales.
1000 besos a la familia a Sinhue y a todos los compañeros de dentro y fuera de SAMUR PC q conocierón asistieron y tuvieron algún suceso parecido.
Compañeros el CÓDIGO 10.6 existe y es para usarlo, lejos de un deshonor, lo que demuestra es una gran fortaleza.
Acertadas palabras. Muchas gracias por tu aportación
Bravo!!! Preciosas palabras!!!
Muchas gracias Daniel
Que bonitas palabras Juan Carlos,comparto cada una de ellas.Que bien nos entendemos entre compañeros!!
Estimada Mª Luz, siempre somos y seremos una gran familia por eso nos entendemos. Un abrazo para ti
Muchas gracias por tus emotivas palabras. Samur no la olvida.
Gracias también a ti por no olvidar