Pocas cosas hay peores que sentirse indefenso ante la agresión. El Gobierno de España ha incumplido sus acuerdos con la profesión enfermera en cuanto a la prescripción. Después de muchas promesas, compromisos y algún gesto de aparente cumplimiento de lo prometido ha virado ante intereses ‘superiores’ y nos ha dejado al pie de los caballos.
El Real Decreto, que entró infaustamente en vigor el día de Nochebuena del pasado año, no sólo no permite a la profesión enfermera desarrollarse como debería, sino que activa riesgos gravísimos para nuestra actuación diaria. La norma, según la cual únicamente el médico puede prescribir medicamentos, posibilita que cualquier enfermero o enfermera pueda ser denunciado por intrusismo profesional por actuaciones, necesarias muchas veces en la práctica diaria, que podrían entenderse como invasión de competencias de la profesión médica.
La norma desconoce deliberadamente la realidad diaria de la atención sanitaria, la verdadera función real de la enfermería, y supone un riesgo evidente para pacientes necesitados de actuación inminente, que podrían quedar sin protección suficiente si no fuese por una innata y generosa responsabilidad de los enfermeros en la salvación de vidas.
Además, el Real Decreto suma, al antedicho riesgo de ser demandados por tal causa ante los juzgados y tribunales, el riesgo potencial de quedar por completo desamparados jurídicamente ante cualquier accidente que pudiera producirse de manera fortuita. La compañía aseguradora de la Organización colegial (Zurich) ha confirmado que este tipo de posibles siniestros quedaría fuera de la póliza de responsabilidad civil. El informe de la aseguradora, emitido a instancias del Consejo General de Enfermería, no deja lugar a dudas: “Cualquier responsabilidad profesional que provenga de una actuación realizada de forma deliberada a pesar de su prohibición de las disposiciones legales y reglamentarias que rigen la profesión enfermera no quedaría amparada por las coberturas de esta póliza”. Así las cosas, queda excluido de esta póliza cualquier siniestro relacionado con la prescripción de medicamentos, limitada drásticamente a las enfermeras y enfermeros por el conflictivo Real Decreto. Y puede entenderse que la póliza de responsabilidad patrimonial de la Xunta de Galicia se vería afectada por la misma interpretación y consecuencias, reduplicando el mal trato y la desprotección del colectivo profesional enfermero.
Estamos, pues, ante una regulación arbitraria y peligrosa, que no sólo nos limita profesionalmente, sino que pone en riesgo nuestra práctica diaria y la atención segura y eficaz a nuestros pacientes.
Desde la Organización colegial, y ante la situación políticamente inestable en que nos encontramos, debemos centrarnos por el momento en poner a disposición de todos los colegiados la información y ayuda necesaria para conocer en qué y en qué grado nos afecta el Real Decreto y cómo podemos actuar con elementales garantías. A estos efectos, nuestras asesorías jurídicas proporcionarán, en su caso, una adecuada defensa colectiva e individual.
En la actual situación de irracionalidad normativa e indeseable ‘impasse’ político no impide por otra parte que, desde nuestras Organizaciones, sigamos luchando por lo que es nuestro, por lo que llevamos décadas trabajando y que esperamos alcanzar pronto: la prescripción enfermera.
Sergio Quintairos
Presidente del Colegio de Enfermería de A Coruña
* Editorial del último número de la revista ‘Coidados’ publicada en abril de 2016
Autor Colegio Coruña
Blog del Colegio Oficial de Enfermería de A Coruña. En este espacio os informaremos de la actualidad enfermera de la provincia.
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