¿Nueva normalidad?

Siempre había entendido que la normalidad era la condición de normal. Vamos, de lo que sirve de regla o de norma previamente establecida. Nunca me había parado a pensar en que algo se haga norma de hoy para mañana.

Viene esto a propósito porque se empieza a hablar de ello. Nos tenemos que acostumbrar, de hecho, ya está aquí la nueva normalidad. Empezaremos a dar por bueno situaciones como que el médico te llame a casa preguntándote como estas, cuando no estás enfermo. Nunca me lo había planteado, hasta que me llamó. Menudo susto, aunque para susto el que se llevó mi mujer. Agradezco la iniciativa, bravo por mi médico. La tensión te la tomas tú, en casa, con un cacharro que se hincha solo y que te ha traído un señor con un casco de motorista. Luego ya si eso, mandas un wasap con las tensiones y te dicen que sigas con las mismas pastillas, o no. Yo soy más de ir a la enfermera, pero es lo que hay.

¿Y qué me dices de los guantes y mascarillas para todos? Pones un pie en la calle, mascarilla. Vas a por el pan, guantes. Que digo yo que los que van al estanco con guantes y mascarillas, supongo que no fumaran porque pueden arder por los cuatro costados. No tenían bastante con la nicotina, ahora la nueva normalidad puede hacerles victimas por quemaduras de segundo grado, o más.

Me imagino en breve a todo el mundo con mascarilla, en el bus, metro, en bicicleta. Bueno esto ya estaba inventado por los asiáticos. Nada de darse la mano, ni abrazos y mucho menos besos. Reverencias a diestro y siniestro, a derecha o izquierda, como mejor te venga. Estoy ensayando en el espejo del pasillo. Oigo una voz que me grita: ¿ya te has tomado la tensión? Yo no me hago.

Ahora que estamos todo el día con la televisión puesta y que nos enteramos de todo, o eso creemos, no me aclaro cuando tenemos que salir a por el pan. Que si ahora los niños, con un progenitor, luego que no, que los dos. Los mayores en las horas centrales del día, para hacer deporte el amanecer y atardecer. Pero vamos a ver y los que tienen perro ¿cuándo? Y los que no tenemos niños, mascota, no hacemos jogging y no somos mayores o al menos no entramos en los viajes del IMSERSO ¿Qué?

Menos mal que a esta situación se le empieza a ver la cara. Aunque para cara lo de la Liga. Tendremos Liga y test. ¿Jugaran con mascarillas? Supongo que no porque entonces no podrían escupir en el campo. Eso sí lo tenían que haber prohibido por higiene y por estética social.

Los futbolistas tendrán sus cribados. Eso sí, bajo prescripción médica. Lo que no sé es si les llamaran por teléfono y la prueba se la hará un señor con casco de motorista. Y fíjate que yo pensaba que no había test porque a los sanitarios, servidores públicos y trabajadores de abastecimiento de la colectividad se los estaban cuestionando. Ahora entiendo porque me tengo que tomar la tensión en mi casa y no puede hacerlo la enfermera. 37000 infectadas, por no tener, guantes, máscaras, ni test. Desbordadas de trabajo y solo faltaba yo dando la matraca con la tensión. Ya me apaño, todo sea por la causa y la distancia social.

La distancia social tampoco es nueva. Sobre todo, si miras para arriba. Porque cuando miras para abajo, hay menos distancia, vamos que no hay. Para mí que a la distancia social y la estética social habría que darles una vuelta, porque se han quedado en lo profiláctico y no en lo terapéutico y eso me preocupa.

Me queda una duda con lo de la nueva normalidad, ¿sabemos hasta cuando tenemos que seguir aplaudiendo? ¿Hasta que les hagan los test a los sanitarios? Lo digo porque empiezo a ver personas cacerola en mano animando los aplausos de las 20.00. ¿Por qué será? ¿La nueva normalidad?.

Desde la Costa…en clave de Sol. JM de Corbelle

Autor José Manuel Corbelle

Presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería (Uesce)

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