Nuestra vida profesional se nutre de dos fuentes: una motivación “intrínseca”, y su complemento, la motivación “extrínseca”. La primera de ellas es esa energía que nos impulsa a conseguir algo cuando el factor motivador está dentro de nosotros, es decir, lo que buscamos es un valor que radica en nuestro interior. Es, algo así como nuestras señas de identidad, lo propio -digámoslo sin rubor alguno- de la vocación enfermera. Se nos identifica y por lo tanto se nos reconoce socialmente por estos valores. Read more…
- Profesión
- Constantes vitales – Florentino Pérez Raya
- La ventana enfermera – José Luis Cobos
- Un rincón para la reflexión ética – Rafael Lletget
- Los caminos de la Enfermería – Alina Souza
- Con tinta azul y gris – Fidel Rodríguez
- La Lámpara de Minerva – Blog del Gabinete de Estudios
- La seguridad de la enfermera también cuenta – Rafael Jesús López
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