*Por Regina Allande Cussó, enfermera y profesora doctora asociada del Departamento de Enfermería de la Universidad de Sevilla
Es una realidad que la actual pandemia por la nueva enfermedad COVID-19, que apareció en escena el pasado mes de diciembre de 2019, ha tenido impacto sobre todas las esferas de las personas. Así, no solo afectó la dimensión de la salud física, el área laboral y la situación económica, sino que también impactó en la salud pública, y más específicamente, en la salud mental y el bienestar emocional de la población española. Cobraron importancia el miedo al contagio, la sensación de inseguridad e incertidumbre, la desesperanza, y por supuesto, estados de ansiedad y preocupación por una nueva situación epidemiológica, y cuya evolución era desconocida. Esta nueva vivencia tuvo impacto en el bienestar emocional de la población española, aunque no debemos olvidar su especial efecto en los profesionales de enfermería. El desconocimiento de la etiopatogenia de la nueva enfermedad, las opciones de tratamiento, y las vías de transmisión, aunque cada vez más estudiadas y descritas pasado ya un año desde el inicio de la pandemia, modularon la aparición de ansiedad y miedo al contagio en estos profesionales, todos ellos al frente de la asistencia sanitaria en esta pandemia.
Read more…