Los que me conocen saben de sobra que no me prodigo en halagos hacia el actual Ministerio de Sanidad, una tónica que ya mantuve por otro lado en épocas pasadas con políticos sanitarios de toda suerte y condición, ya fueran de izquierdas o de derechas. Revisen si no lo creen la hemeroteca. Al margen de ideologías, creo que existen numerosos frentes que amenazan al sistema cuya gestión es hoy manifiestamente mejorable desde el ámbito estatal, más allá de la posible corresponsabilidad de las autonomías en la impericia para su corrección. Dicho esto, creo también que es justo reconocer a los actuales altos cargos del Paseo del Prado su valentía a la hora de intentar colocar a la enfermería en el centro del sistema, el lugar en el que merece estar por competencias, por derecho propio y por el egoísmo derivado de las necesidades presentes y futuras de la sociedad española.
¿Quiere esto decir que ya se ha hecho todo lo que había que hacer para apuntalar la profesión? No, ni mucho menos, pero algunos de los pasos dados van en la buena dirección y en cualquier caso deben marcar el punto a seguir en caso de posibles relevos en el departamento como consecuencia de los vaivenes políticos. El Marco Estratégico para los Cuidados de Enfermería que acaba de debatir el pleno del Consejo Interterritorial de Salud es uno de ellos porque el actual modelo ha de evolucionar hacia otro en el que se potencien la prevención y la promoción de la salud. Y aquí, la enfermería ha de jugar un papel capital si lo que se pretende es una mejora de los resultados en salud de toda la población. El paso dado, en cualquier caso, es fundamental. Como lo es la apuesta arriesgada por la prescripción enfermera, que no es otra cosa más que la indicación de tratamientos que ya realizan de facto estas profesionales sin la necesaria cobertura legal para ello. El rechazo que muestran ahora algunas organizaciones médicas que en su día avalaron esta prescripción alternativa es revelador de una incoherencia ante la que Sanidad no debe retroceder. De momento, este departamento rehúye la postura fácil, que es la de no hacer nada para no herir susceptibilidades, y parece mostrar una postura firme, ajena a corporativismos rancios. El caso es que parece que se quiere construir la casa por los cimientos, aunque los avances puedan resultar exasperadamente lentos. Ahora solo queda que se levanten las pareces sanitarias con ladrillos sólidos, entre los que deben figurar la ya mencionada prescripción, la mejora de las ratios por paciente, el desarrollo pleno de las especialidades de enfermería o la creación de más diplomas de acreditación y acreditación avanzada. Eso y un incremento de la financiación sanitaria permitirían a la sanidad empezar a levantar cabeza.
PREGUNTAS CON RESPUESTA
- ¿Qué histórico sanitario se quedó fuera de la dirección de un trabajo relacionado con el sector en detrimento de otro, dentro de una conocida fundación?
- ¿Qué subsector relacionado con el medicamento será el mayor golpeado por la directiva de aguas residuales de la UE si la trasposición española de la directiva no lo remedia?
- ¿Qué consejero que no es de Sumar presume de tener mejor trato con los consejeros del PP que con los altos cargos del Ministerio?
- ¿Qué tipo de precios dinámicos va a introducir Sanidad en la ley del medicamento para sustituir a los precios seleccionados del primer borrador de esta norma?
0 comentarios