Dejamos atrás un 12 de mayo, Día Internacional de las Enfermeras, en el que la profesión salió a la calle para reivindicar su papel en la sociedad, para visibilizar sus competencias, para acercarse a la ciudadanía, para lanzar mensajes y cambiar mentalidades. Prácticamente en todas las provincias de España, las enfermeras y la población compartieron experiencias e información. El objetivo es muy claro, todas las personas, desde que nacen y hasta su último aliento, tienen a su lado a una enfermera o enfermero para proporcionarle los mejores cuidados, cuentan con un referente científico y asistencial con el que hablar y departir sobre todo tipo de problemas de salud.
No, las enfermeras no son sólo profesionales accesibles, cuya vocación humaniza el trato. Por supuesto que eso es así, pero por encima de todo se erigen como referentes en el abordaje de muchísimas patologías y los pacientes deben ser conscientes de ello. Por eso, tal y como dice el lema de nuestra campaña vigente desde hace un par de años, ante cualquier problema o duda de salud, “pregunta a tu enfermera”. Bajo ese prisma se ha vivido una campaña histórica liderada desde los colegios de Enfermería y su Consejo General.
A la vez que la Enfermería se posiciona y ocupa el lugar que le corresponde en la Sanidad, algunos colectivos intentan minusvalorar las competencias y funciones de enfermeras y enfermeros. Quizá les gustaría volver a tiempos pretéritos donde éramos sus subordinados hasta límites casi humillantes, sobre todo para las compañeras mujeres. Afortunadamente, la opinión de la población difiere de lo que pregonan algunas organizaciones, por ejemplo, en lo que respecta a la prescripción enfermera, algo que respalda el 90% de los españoles, según una nueva encuesta presentada esta semana.
También se observa que las campañas de visibilidad y divulgación dan sus frutos, pues cada vez más ciudadanos afirman con convicción que existen especialidades enfermeras y hay que potenciarlas, que las enfermeras deben tener la categoría administrativa que les corresponde y condiciones acordes con su trabajo y nivel de responsabilidad. Vamos por el buen camino.
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