España es el país con peor nota en la pandemia

España transita ya por el octavo mes de pandemia y el balance que arroja no puede ser más desolador. En la fecha en que este escrito se lanza al ciberespacio nuestro país ocupa el quinto puesto mundial en número de contagios totales.

Lo que no iba a ser, como mucho, “más allá de algún caso diagnosticado”, como dijo el pasado 31 de enero el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, se ha convertido hoy en más de un millón de infecciones, y subiendo. Sólo cuatro estados mucho más grandes y, por supuesto, mucho más poblados que el nuestro, nos superan, Estados Unidos, India, Brasil y Rusia, mientras que atrás han quedado ya la mayor parte de Europa y las naciones desarrolladas y aún por desarrollar de todo el planeta.

No es esta, sin embargo, la única estadística en la que España suspende sin paliativos. Lo hace, por ejemplo, en muertes por millón de habitantes, posiblemente la mejor vara para poder comparar el impacto de la COVID-19 entre las diferentes naciones. En este tabla figuramos en quinto lugar, codo con codo con Brasil y Bolivia, con 723 defunciones. Si en lugar de utilizar como base la cifra oficial de muertes que proporciona el Ministerio de Sanidad, y que ronda las 34.000, utilizamos la que aporta el Instituto Nacional de Estadística (INE), referente al exceso de mortalidad entre este año y el pasado, sin mediar ningún factor diferencial entre ambos salvo el coronavirus, y que habla de más de 60.000 defunciones adicionales, nuestro país rondaría las 1.240 muertes por millón de ciudadanos y superaría a San Marino, Perú, Bélgica y, en definitiva, a todo el planeta. España, que ocupa el puesto 26 en la práctica de test y pruebas diagnósticas por millón de personas, lidera también la estadística mundial en sanitarios infectados, un drama que habla bien a las claras la falta de prevención que ha habido en la contención de la pandemia, por más que el Gobierno trate de atribuir la mayoría de los contagios al ámbito doméstico de los profesionales, en lugar de a su trabajo. ¿Qué se está haciendo mal en España para que nuestro país suspenda de tal forma en el examen pese a soportar uno de los confinamientos más duros de todo el planeta? Absolutamente todo.

A la imprevisión de la que ya se ha hablado hay que sumar un cúmulo de errores de tal calibre que debería dar lugar a una cadena de dimisiones sin fin. Si en la primera oleada no hubo materiales ni anticipación de las autoridades, en esta segunda no ha habido criterios comunes de contención, mensajes de salud pública convincentes ni estrategia nacional alguna. La nueva normalidad de la que teníamos Pedro Sánchez dijo antes del verano que teníamos que disfrutar, se ha convertido en un caos en el que los criterios políticos priman sobre los sanitarios, con un Salvador Illa sobrepasado otra vez.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Con qué ideología simpatizan la mayor parte de los expertos que pidieron en “The Lancet” una auditoría independiente de la crisis?

¿De cuál de estos expertos fue alumna la actual secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón?

¿Qué consejería de Sanidad socialista cuanta con un asesor que acumula 29 años de asesoría a costa del Erario Público?

¿Qué dircom de una corporación profesional es una persona hiperactiva que trae por la calle de la amargura a sus jefes, a los que llama a horas intempestivas?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

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