Las nuevas cepas retratan la desidia de Sanidad

La irrupción de las nuevas variantes del SARS-CoV-2 ha vuelto a mostrar una fotografía perfectamente ilustrativa de la errática actuación del Gobierno durante toda esta pandemia. Al igual que sucedió en la primera ola ante el estallido de casos de Covid-19 provocado por el virus en China e Italia, el Ministerio de Sanidad optó por hacer oídos sordos ante las noticias procedentes de Reino Unido, en donde el 14 de diciembre de 2020 las autoridades ya alertaban de un aumento de la incidencia de la enfermedad en el Este y el Sureste de Inglaterra, así como en el área metropolitana de Londres, asociado a una mutación con mayor capacidad infectiva, que circulaba en el país desde el mes de septiembre.

Esa política de ponerse de perfil y dejar pasar los días dio paso más tarde a otra consistente en negar la mayor y rechazar la posibilidad de que la amenaza en ciernes pudiera trasladarse a España. Fernando Simón, que hace un año rechazaba que el virus pudiera tener un impacto importante en nuestro país, llegando a asegurar en público que no habría más allá de algún caso diagnosticado, volvió a repetir el fatídico mantra este mes de enero, a la vuelta de las vacaciones navideñas. Según dijo, la variante británica del virus tendría en España un impacto “marginal”. Y ello, a pesar de que ya había sido detectada en aguas residuales de Granada a mediados de diciembre.

El día 17, exactamente. En lugar de actuar desde el primer momento, el Gobierno volvió a dejar pasar un tiempo precioso, actuando a rebufo de otros países. Restringió, por ejemplo, con notable retraso los vuelos procedentes del Reino Unido, y repitió de nuevo el error con Brasil y Sudáfrica, tras detectarse allí otras cepas igual de virulentas que la británica y mucho más problemáticas para las vacunas en liza. La imposición de cuarentenas a los viajeros procedentes de estos estados se ha producido alrededor de un mes después de que las recomendara el Centro Europeo de Control de Enfermedades, un organismo que tampoco se ha caracterizado en esa crisis por la celeridad de sus decisiones.

Semanas más tarde de que parte de Europa se declarara en alerta ante las nuevas variantes, España dejó de considerarlas por fin marginales y se puso a actuar. ¿Lo hizo tarde? Sí. Como la secuenciación genómica también va lenta, no hay forma todavía de cuantificar la verdadera expansión de las nuevas mutaciones. Hoy, el Ministerio reconoce que hay brotes locales de las cepas brasileña y sudafricana y hasta un caso de “reinfección probable”. Sanidad ha ido también a rebufo del Gobierno autonómico de Madrid, que lleva denunciando toda la pandemia el coladero de Barajas. La tónica de Sanidad ha sido primero negar y luego actuar después de que lo pidiera Isabel Díaz Ayuso, y así nos va.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Por qué no incorpora Sanidad a sus estadísticas hasta los miércoles las nuevas remesas de vacunas de los laboratorios pese a que estos las envían los lunes?

¿Qué empresas están intentando hacer llegar informes negativos a Carolina Darias sobre uno de los altos cargos que aún permanece en el Ministerio de Sanidad?

¿Qué notable del PP lamenta la existencia de altos cargos que no son de este partido en la Consejería de Sanidad de Madrid?

¿Qué ex director general de una compañía farmacéutica goza de muy mala imagen entre los empleados de la organización en la que trabaja ahora?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

Leave a Comment