Darias debe hacer cambios si no quiere ser cambiada

Señora ministra, no entienda este escrito como una crítica ofidia a su gestión, sino como la manifestación de un deseo sincero de que enderece el barco que le ha tocado comandar para que pueda mantenerlo a flote sin achicar agua a todas horas. Usted no tiene culpa alguna del papelón que jugó Salvador Illa, ni de la nómina de altos cargos que le dejó como herencia envenenada. Como ya lleva siete meses en el puesto, habrá empezado a darse cuenta de este aserto.

Simplemente, pedirle que no cometa el error del catalán y realice cambios porque no todos los que valían en tiempos de Carmen Montón, que fue la que nombró a la mayoría de sus compañeros de viaje, y siguieron con María Luisa Carcedo y con su antecesor catalán, tienen por qué valer ahora, 17 meses después de estallar la pandemia. La situación no es la misma y como ya habrá observado y ha acreditado la experiencia, los mimbres no son los más idóneos para acometer las metas para las que usted fue nombrada. Mire cómo se las juega Pedro Sánchez y hágame caso: perder el puesto de ministro parece más fácil que alcanzarlo.

El mejor consejo que puede dársele es que apueste por técnicos de prestigio, aunque sean díscolos y no pertenezcan al partido. Hay especialistas sobradamente preparados que tal vez no piensen como usted en materia de aborto o eutanasia, pero que cuentan con una profesionalidad acreditada y evitarán que Sanidad cometa más errores en la gestión de la pandemia. Si me lo permite, yo empezaría tan hercúlea tarea por el área entera de Salud Pública, que es donde se encuentra el mayor agujero de su departamento, como habrá podido notar. Créame, sus rivales políticos de la Comunidad de Madrid hicieron algo parecido al poco de empezar la crisis y desde entonces se le han adelantado en todo. Busque usted su Antonio Zapatero o su Elena Andradas.

No le será difícil conseguirlos. Señora ministra, es inconcebible que Sanidad tarde siete meses en reaccionar ante las peticiones de Madrid o de los farmacéuticos, como ha ocurrido con los test de autodiagnóstico, los mismos que Illa y Simón denostaban. No es esta la única vez que se coge al Ministerio en un renuncio o haciendo lo contrario de lo que decía, quedando en evidencia. Sí, las pruebas con receta médica sobrecargaban los centros asistenciales, como reconocen ahora, y los controles en los aeropuertos han sido una absoluta chapuza. Esto no lo han admitido todavía, pero saben que es verdad. No hace falta acudir a hemerotecas para llegar a la conclusión de que en cuestión de variantes y de poner barreras a la importación del virus el Ministerio ha sido un auténtico desastre. Hágame caso e introduzca cambios antes de que sea usted la cambiada.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Qué exdirigente sanitario socialista lleva meses haciendo guiños al Ministerio por si el PSOE decide devolverle a primera línea?

¿Qué alto cargo no sanitario ha salido perdiendo con los cambios en la Consejería de Sanidad de Madrid, al perder a su peón?

¿Qué actas del Pleno del Interterritorial teme más hacer públicas Sanidad? ¿Por qué?

¿Qué sanitario del PP está de capa caída y podría estar viviendo sus últimas semanas en la primera fila de esta formación?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

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