Improvisación permanente con las vacunas

La campaña de vacunación contra la COVID-19 se ha convertido en un vivo ejemplo de la gestión de la pandemia por parte del Ejecutivo. Caos, improvisación, predicciones fallidas, propaganda, concatenación de errores, falta de reacción ante los problemas sobrevenidos y rectificaciones permanentes son sólo algunas de las características de un proceso que transmitía ya malos presagios cuando el 27 de diciembre Moncloa estampaba el sello del Gobierno de España en las cajas que contenían los primeros viales que llegaban de la Unión Europea (UE) mientras repartía el material audiovisual entre las televisiones.

¿Por qué está fallando la inmunización en España? Por todo. De entrada, el Ejecutivo se obstina en convencer a la población de que nuestro país es un paraíso de la vacunación cuando, en realidad, las dosis llegan a cuentagotas. Tan falso era el optimista mensaje inicial que Moncloa ha tenido que modificarlo ya dos veces sobre la marcha con cambios semánticos en el discurso oficial: al principio, se iba a alcanzar la inmunidad de rebaño antes de que llegara el verano; después lo iba a lograr a lo largo del mismo, y lo último que se ha difundido con gran alharaca mediática es que lo hará a finales de agosto.

El ritmo de llegada de los sueros indica, sin embargo, que nuestro país no tardará cuatro meses, sino al menos otro año, hasta el verano de 2022, en alcanzar esa protección global contra el virus, en el mejor de los casos. ¿Cree alguien factible que España sea capaz de inmunizar en 120 días con las dos dosis preceptivas a los 29 millones de habitantes que faltan, cuanto en el mismo tiempo apenas ha logrado hacerlo con 3,5 millones de personas?

Nadie en su sano juicio, máxime teniendo en cuenta la posibilidad de que los sueros adquiridos a AstraZeneca y Janssen queden finalmente en el limbo. La falta de contacto con la realidad y la pasividad a la hora de buscar planes B para lograr la meta en tiempo y forma son otros hechos reprochables a Sanidad, un ministerio que sigue sin carburar, y a Moncloa, que ampara lo que ocurre en este departamento.

Resulta llamativo en este sentido que el Gobierno tirara de las orejas a Madrid por negociar con los fabricantes de la vacuna Sputnik tan sólo un día antes de que algunos estados alemanes también lo hicieran, destapándose una vez más que Sanidad va siempre dos pasos por detrás de la Comunidad de Isabel Díaz Ayuso en esta pandemia, como pasó con los test de antígenos y los controles en los aeropuertos. El Ministerio mantiene una tendencia a la lentitud también con respecto a la UE que exaspera. No es de recibo, por ejemplo, que dos millones de personas que recibieron la primera dosis de AstraZeneca permanecieran días en vilo, cuando otros estados europeos ya habían tomado la decisión.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Qué dos altos cargos del Ministerio de Sanidad que no son los ya conocidos no se soportan entre sí?

¿Qué funcionario del Ministerio de Sanidad estuvo varios días de baja hace semanas al encontrarse en el ascensor con varios visitantes de Pablo Iglesias? ¿Quiénes eran?

¿Qué funcionario de Sanidad que trabaja en la primera planta del Ministerio se ha hecho famoso por las carreras de motos a las que juega en su ordenador?

¿En qué patronal sanitaria reina muy mal ambiente por el afán de protagonismo que tiene su mandamás?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

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