La vida es lo más preciado y la enfermedad amenaza siempre con arrebatárnosla o convertir nuestra existencia en un recorrido de dolor o incapacidad. Hace ya un par de décadas, los periodistas deportivos preguntaban un día a un entrenador de un importante club de fútbol si tenía miedo de que le despidieran tras los malos resultados que arrastraba el equipo. Este respondió algo así  como “¿Miedo a que me echen? Yo sólo tengo miedo a las enfermedades”. Efectivamente, valoramos la salud por encima de todo, pero especialmente en ausencia de ella es cuando nos damos  cuenta de su importancia. Por una parte, vivir una vida saludable está en nuestras propias manos, en cuidarnos, tanto en la alimentación, llevar una vida activa o no tener conductas que agredan
al organismo como el abuso de alcohol, el tabaco o las drogas. Pero independientemente de eso, un sistema sanitario que permita abordar todas las dolencias y tratarlas en la medida que la ciencia ha logrado remedios para curarlas es lo que de verdad diferencia a una sociedad desarrollada y próspera.

La longevidad y la alta esperanza de vida de los países de Europa Occidental, algunas naciones asiáticas, Canadá e incluso EE.UU. —aunque en este caso con un sistema sanitario sin equidad y restringido— se basa en contar con una Sanidad de alto nivel. No obstante, el sistema sanitario es una estructura de instalaciones, medios técnicos y humanos y, sin este último capítulo, no sirve de nada. Aunque a los políticos se les llene la boca expresando su preocupación por la Sanidad pública y se instrumentalice a parte de la población para atacar a los rivales políticos bajo el pretexto de defenderla, la realidad es mucho más sencilla, no hay retórica, ni manifestaciones. Si los gobernantes y la sociedad están convencidos de que la Sanidad es el pilar principal del llamado Estado del Bienestar lo que toca es priorizarla en los presupuestos, no en los discursos.

Si tuviesen claro que la inversión es necesaria, además de replantearse la propia concepción de un sistema no adaptado a la realidad social y sanitaria de 2023, lo que deben asumir es que no basta con medios materiales, sino que el talón de Aquiles es la dotación de personal, especialmente de enfermeras. En número harían falta unas 100.000 si queremos tener una sanidad de nivel, pero no es cuestión de cantidad, sino de perfiles y ubicación. Hagamos las cosas bien, es preciso un buen análisis de los recursos humanos y las necesidades reales. ¿Está la Administración dispuesta a llevarlo a cabo?

Autor: Florentino Pérez Raya

Florentino Pérez Raya es el presidente del Consejo General de Enfermería

0 comentarios

Artículos relacionados

Con paso firme

Con paso firme

Dejamos atrás un 12 de mayo, Día Internacional de las Enfermeras, en el que la profesión salió a la calle para reivindicar su papel en la sociedad, para visibilizar sus competencias, para acercarse a la ciudadanía, para lanzar mensajes y cambiar mentalidades....

leer más

Últimos artículos

Reconozcamos a las enfermeras y no las suplantemos por docentes

Reconozcamos a las enfermeras y no las suplantemos por docentes

La profesión enfermera ha iniciado una ofensiva institucional sin precedentes para arrancar de una vez por todas de las autoridades lo que en justicia le corresponde y tanto tiempo se le lleva negando en el sector público y en el privado: unas condiciones laborales...

La sanidad enferma por la falta de dinero

La sanidad enferma por la falta de dinero

El Sistema Nacional de Salud (SNS) lleva muchos años mostrando evidentes síntomas de desgaste. Los “sabios” que formaron parte de la Comisión Abril ya avisaron de muchos de ellos a principios de los años noventa, tras identificarlos precozmente con precisión de...

El peligro extremo de la gripe aviar

El peligro extremo de la gripe aviar

Una de las grandes lecciones que nos dejó la pandemia es que no conviene nunca menospreciar cualquier amenaza latente para la salud pública, por mínima o lejana que pueda parecer. El mundo globalizado en el que vivimos, la proliferación de los viajes y la tozudez de...

Un reconocimiento a la excelencia

Un reconocimiento a la excelencia

Los Premios Nacionales de Enfermería nacieron con el propósito de hacer justicia y dar visibilidad a muchas enfermeras y enfermeros que dejan una huella profunda allí donde ejercen su labor. Una huella que, aunque significativa, a menudo permanece limitada a su...

El ABC de la Gestión Enfermera Humanizada: Cuidando a Quienes Cuidan

El ABC de la Gestión Enfermera Humanizada: Cuidando a Quienes Cuidan

En el corazón de la atención sanitaria, la enfermería juega un papel insustituible. Pero, ¿qué sucede cuando aplicamos los principios de humanización no solo a los pacientes, sino también a la gestión de nuestros equipos de enfermería? La Gestión Enfermera Humanizada...

Categorías

Archivos

Bitácora Enfermera no se hace responsable ni comparte necesariamente las opiniones de terceros emitidas a través de esta plataforma de blogs.