La salud como sector estratégico

Hoy antes de entrar directamente en los temas de enfermería propiamente dichos me gustaría hacer un comentario sobre el contexto más amplio donde se inserta el trabajo profesional de la enfermera: el sector salud.

Revisando un artículo de los profesores Marcelo Cerquera Pedroso y Ana Maria Malik publicado en la revista Harvard Bussiness Review (Brasil) en 2011, consideré interesante reflexionar sobre las dimensiones propuestas por estos autores para mejorar la competitividad del sector salud en España.

La salud es un importante aspecto de vida humana y, por lo tanto, un componente fundamental de las preocupaciones sociales en la búsqueda de bienestar y calidad de vida. Constituyéndose así en un sector crítico e importante en todas las sociedades.

Un bien que mantener

En primer lugar, es importante tener presentes algunas premisas señaladas por los mencionados autores. La salud constituye un sector vital para la economía en todo el mundo y es también un sector complejo en el que las numerosas variables dificultan solucionar eficaz y eficientemente su gestión. Hay que considerar que el ámbito de la salud involucra distintos niveles y perspectivas, desde sus grados o niveles a los aspectos patológicos de las enfermedades. Este aspecto repercute en cómo las sociedades utilizan el sector salud, no exactamente como un bien de consumo en sentido estricto, pero sí como un bien utilizable para mantener, mejorar o proteger y, en este sentido, puede ser visto como una inversión. Además tiene un impacto en la vida, es de gran prioridad socioeconómica y presenta una generación intensa de conocimientos.

El elenco de necesidades de atención sanitaria, financiación y gastos en el sector salud viene siendo una cuestión que genera intensos debates en el actual escenario de crisis económica en España. Teniendo en cuenta las características del sector que requiere el uso intensivo de personal sanitario especializado, junto al continuo desarrollo de productos tecnológicos y farmacéuticos que implican grandes inversiones financieras y de una forma dinámica requieren cambios continuados para poder mantener la eficiencia del sistema. Teniendo en vista estas características, se puede considerar que los gastos en el sector salud son teóricamente siempre crecientes. Sin embargo, requiere ajustarse todo el tiempo a la capacidad de generación de riqueza de la propia sociedad.

Variables

España ha alcanzado en 2012 un gasto del 9,6% del PIB, gasto similar a países del entorno europeo. Teniendo en perspectiva las tendencias de aumento de la expectativa de vida, el crecimiento de la población mayor de 65 años, la disminución de la fertilidad y otros aspectos del perfil social y epidemiológico de la población demanda que los profesionales sanitarios, especialmente los enfermeros, tomen medidas para contribuir hacia la sostenibilidad de este tan importante sistema para la sociedad.

Todo este conjunto depende de un sistema abierto caracterizado por los autores como una cadena de valor de la salud, que son intrínsecamente fragmentadas y dependen de distintos actores y luchas para repartir el valor generado en el sector. En una próxima edición esperamos ampliar este aspecto discurriendo más ampliamente sobre el sector salud como sistema abierto y su cadena de valor que genera cuatro principales flujos que son muy importantes de cara a una gestión que permita ampliar, innovar y mejorar la competitividad del sector. Estos flujos son: a) operación del sistema; b) financiación e intermediación; c) información en salud; y d) tecnología en salud.

Alina Souza

Autor Alina Souza

Experiencias, realidades y sueños para el desarrollo de la enfermería

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