La Sanidad se agita pese a la parálisis política

A pesar de la parálisis que suele contagiar siempre un gobierno cuando está en funciones, el sector sanitario se está moviendo a una velocidad de vértigo y no dejan de sucederse los acontecimientos. El área que registra más “sacudidas telúricas” es la relativa a los medicamentos. A cierre de año, por ejemplo, Farmaindustria y el Ministerio de María Luisa Carcedo mantienen sus cuitas a costa del cacareado plan para la racionalización del gasto farmacéutico. Después de muchos tiras y aflojas internos, los laboratorios que operan en España aceptaron devolver al Estado las facturas correspondientes al gasto en fármacos que excedieran del crecimiento global de la economía española.

Al final, la cantidad acordada a retornar a la Administración pública era cercana a los 180 millones, pero la patronal acepta abonar sólo los 160 millones de gasto generados por sus empresas asociadas, pues los 20 restantes corresponden a empresas no inscritas en Farmaindustria. En lugar de reclamar a estas dicha cantidad, el Ministerio quiere que la patronal se haga cargo del montante global y no habilita una cuenta bancaria para que se materialice el abono, con lo que tanto los 160 como los 180 millones en liza se encuentran actualmente en el limbo: pese a las acuciantes necesidades financieras del Estado, no han sido desembolsados pero sí provisionados por las empresas, generándolas un problema contable y provocando al mismo tiempo un cisma entre las asociadas y no asociadas que amenaza con extenderse también para futuros pactos a otros agentes implicados en el gasto farmacéutico, con el fin de que no sean sólo las firmas innovadoras las que lo asuman.

¿Aceptarán formar parte del juego las empresas de genéricos y de biosimilares, además de los boticarios y las distribuidoras de medicinas? Problemas hay también, y muchos, con el sistema de verificación de medicamentos que trató de liderar, sin éxito, el Consejo General de Farmacéuticos. Al final, el Ministerio de Sanidad ha decidido rechazar este modelo y poner en marcha uno propio, con lo que la inversión efectuada por la corporación profesional -se habla incluso de un millón de euros- queda en el aire, para disgusto de Jesús Aguilar y de su junta directiva.

A pesar de que la economía comienza a languidecer, el sector aprovecha también este impasse de espera para reforzar sus estructuras y mejorar sus canales de comunicación. La verdad es que en algunas partes hacía falta. En una época en la que algunos laboratorios hacen ya uso del big data para confeccionar sus presupuestos, las empresas y las corporaciones están cambiando a sus dircom y reforzando unas áreas que quedaron relegadas a un tercer plano durante la crisis. El fenómeno acaece en todos los ámbitos profesionales de la Sanidad y en ellos se producirá una regeneración sin precedentes, con la llegada de muchas caras nuevas.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Qué laboratorio va a imprimir un giro de 180 grados a su política comunicativa?

¿Qué grupo adscrito a Farmaindustria descorcho champagne a mediados de diciembre? ¿Por qué?

¿Qué CEO de una multinacional ha sido apercibido por su matriz, reprochándole su comportamiento en un foro muy conocido? ¿Quién emitió la queja?

¿Qué mujer de pésimo nombre en el ámbito médico se subía por las paredes tras conocer que el Colegio de Médicos de Madrid iba a colgar un cuadro de la ex presidenta Sonia López Arribas?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

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