Deberíamos incluir la sonrisa en nuestro armario, como una prenda más, como un complemento imprescindible que nunca olvidáramos en casa. La sonrisa combina con todo y tiene la ventaja de que nunca pasa de moda.
La sonrisa se puede regalar, enseñar, ofrecer y prestar. La sonrisa es un regalo gratuito y un deseo de felicidad para todas las personas que nos rodean. Es una forma de proyectar y de transmitir optimismo y ganas de vivir. La sonrisa es inagotable y no caduca. La sonrisa nos permite empezar el día de buen humor y mejora nuestra actitud ante la vida y ante las circunstancias que se nos presentan. Además nos ayuda a superar obstáculos.
