La articulación de un verdadero sistema de atención a la dependencia es una de las grandes asignaturas pendientes de las administraciones públicas españolas. Lo que hay no pasa de ser una entelequia, una ficción en la que el Estado y las autonomías simulan que hay suficientes recursos cuando en realidad apenas existen, y son las familias las que cargan con los cuidados envueltas en una maraña de burocracia regida por el sempiterno principio del “vuelva usted mañana”. El envejecimiento poblacional, especialmente intenso en España, ha cogido desde luego a nuestro país con la pierna cambiada y los deberes sin hacer, y las frías estadísticas dan cuenta de ello, ofreciendo pinceladas de un drama que afecta a personas de carne y hueso. Un drama que se agudizó con la crisis financiera y los ajustes del Gobierno de Mariano Rajoy allá por 2012, cierto, pero que doce años después, el Ejecutivo actual no ha sabido, podido o querido enderezar, aunque haya habido tiempo para hacerlo. Read more…
Autor Sergio Alonso
Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN