El día más doloroso

Tener un hijo, para aquellos que así lo decidimos, es una de las experiencias más gratificantes y enriquecedoras de la vida. Como todo, tiene momentos preciosos y otros momentos en los que la crianza se hace cuesta arriba, pero, al final, merece la pena. Como digo, traer una vida al mundo te cambia todo de la noche a la mañana. Durante nueve meses, nos dedicamos a planificar cómo va a ser nuestro futuro con el bebé, la cuna, el carricoche, qué nombre le pondremos, cómo le vestiremos… Nueve meses de ilusión y espera para planear una nueva vida porque siempre esperamos eso, que el embarazo salga bien y que el día del parto todo sean alegrías.

Pero en algunas ocasiones, el destino se tuerce y lo que se esperaba como un momento feliz, se convierte en el día más doloroso de nuestras vidas. Hablamos de la muerte perinatal, la pérdida del bebé desde, aproximadamente, la semana 25 del embarazo hasta el primer mes del nacimiento. Y así, de un día para otro, la tristeza más grande se cierne sobre esas personas que con tantas ganas esperaban a su hijo. Una tristeza para la que no existe consuelo porque nadie nos prepara para un momento como este. Nadie nos habla de la posibilidad de que esto pueda pasar ni nadie nos enseña cómo afrontarlo.

Es aquí cuando las enfermeras tenemos un papel fundamental a la hora de ayudar y cuidar a los afectados durante el duelo. Un duelo muchas veces invisible porque la gente no entiende ese dolor. Es importante que la sociedad conozca que estos casos existen y educar en salud para que eliminemos de nuestro vocabulario frases como “ya tendrás otro” o “si no te ha dado tiempo ni a conocerlo”. Tenemos que ser conscientes de que, de la misma forma que tener un hijo puede ser la experiencia más bonita del mundo, perderlo unas semanas antes de nacer o en el mismo momento del nacimiento supone la tragedia más grande de la vida de cualquiera.

El reportaje de esta quincena de la revista de todas las enfermeras pone de manifiesto historias como la de Cristina y Víctor. Ellos son sólo un ejemplo, pero son muchas las familias destrozadas por la muerte perinatal y las instituciones deben afrontarlo con protocolos estandarizados que los cuiden, ayuden y protejan durante el proceso de pérdida y su posterior duelo.

Florentino Pérez Raya

Autor Florentino Pérez Raya

Florentino Pérez Raya es el presidente del Consejo General de Enfermería

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