«Gripalizar» la pandemia: vuelve la propaganda

En los más de dos años que han transcurrido de pandemia, el Gobierno ha recurrido en numerosas ocasiones a la propaganda para difuminar las negras cifras cosechadas por España en la lucha contra el virus e intentar hacer creer a los ciudadanos que su gestión era la adecuada.

El alarde del éxito de la campaña de vacunación cuando el Ministerio de Sanidad no ha sido más que un mero intermediario entre la Comisión Europea y las autonomías constituye uno de los principales ejemplos, pero no el único. Las hemerotecas recuerdan, por ejemplo, que allá por junio de 2020 Pedro Sánchez en persona presumía de haber doblegado la curva y derrotado al virus: “Salimos más fuertes”, clamaba ufano entonces el presidente del Ejecutivo.

En el verano del año siguiente, el Gobierno se jactaba también de que las mascarillas habían dejado paso “a las sonrisas”, obligando a usarlas apenas unos meses después sin ruborizarse y, sobre todo, sin informe científico alguno que justificase tan extraño viraje. Su fracaso durante la sexta ola, con récord absoluto de contagios y un número de muertes superior al de la quinta ola y cercano ya al de la cuarta, en medio de una inacción inadmisible, le ha llevado a buscar un nuevo conejo de su chistera.

Se trata de la llamada “gripalización” de la pandemia, término que ha puesto de moda la ministra Carolina Darias y que sonará mucho en los próximos meses, porque es a lo único a lo que puede aferrarse el Ejecutivo en una huida hacia delante verdaderamente kafkiana. Como era de esperar, varias organizaciones afines han empezado a acudir en socorro de Sanidad para airear la buena nueva y crear una cortina de humo perfecta con la que envolver tanta incompetencia.

La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), ideológicamente próxima al partido que gobierna, ya ha corrido rauda y veloz con unas propuestas para este “cambio de estrategia en la gestión” que el Gobierno, apúntenlo, asumirá en breve tiempo, porque todo está pasteleado. Resulta llamativo que el Ejecutivo y sus huestes hablen de liderar este proceso a nivel europeo cuando en los 25 meses que han transcurrido de crisis no se ha hecho nada que indique que se avanza en la dirección adecuada. En una de sus mejores interpelaciones a Darias en el Congreso de los Diputados, la ex ministra Ana Pastor dio cuenta de algunos de estos vacíos.

“En eso ha consistido toda su política frente al virus: propaganda jugando con la ilusión de los españoles de salir de la pandemia”, dijo. Además de llegar tarde a casi todo -compra de materiales, cierres de aeropuertos y fronteras, bajadas de precios de mascarillas y test, etc.-, España carece de una ley de pandemias y de una Agencia de Salud Pública, y los planes que ha lanzado al aire, como el de la primaria, son tan malos, que nada invita al optimismo.

PREGUNTAS CON RESPUESTA

¿Qué movimiento religioso ha dado orden de ayudar hasta las últimas consecuencias al presidente de una corporación asediado por una empresa de pésimo nombre en el sector?

¿Qué gerente de un hospital grande de provincias está llamando a todas las puertas para volver a Madrid?

¿Qué mujer silenciosa está logrando para su empresa un éxito mayúsculo y desconocido en el sector?

¿Qué laboratorio está echando por tierra el trabajo de Farmaindustria en estos años en defensa de la transparencia del sector?

Sergio Alonso

Autor Sergio Alonso

Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN

Leave a Comment