La tragedia cotidiana

Estos días escuché la siguiente comparación: Lo que vivimos es como si cada día se estrellara un Boeing 747 y murieran todos los pasajeros y tripulantes. ¿No sería una tragedia? Sin embargo, cada tarde, el parte de fallecidos de tres cifras se nos hace tan familiar que corremos el riesgo de deshumanizarnos, de dar por normal lo que no lo es, que asimilemos como algo menor el hecho de que tantos españoles sucumban ante este virus. Sí, es cierto, hay esperanza, con más personas inmunizadas siempre que no siga fallando la cadena de suministro de vacunas, pero a la vez resulta hasta cierto punto comprensible que la población se desespere ante la duración de esta pandemia.

Ha sido un año irrepetible, que no queremos reproducir pero tampoco debemos olvidar. Las cifras son más que preocupantes, en contagios, fallecimientos y ocupación de camas de Cuidados Intensivos. Si el panorama ya es grave de por sí, en el caso de que se lleguen a colapsar las UCI muchos pacientes verán mermadas sus posibilidades de supervivencia ante la infección, tal y como vimos en la primera ola.

En el último número de ENFERMERÍA FACULTATIVA y también en diarioenfermero.es analizamos a fondo la realidad de los Cuidados Intensivos en nuestro país y distintos expertos comentan cómo optimizar los escasos recursos humanos en unas unidades de tanta complejidad.

Partimos del problema de base de unas ratios de enfermeras que son, a todas luces, insuficientes para atender a la población española. Eso pasa en todos los servicios clínicos, en Primaria y en todas las Comunidades Autónomas, aunque elproblema es más acuciante en unas que en otras. Pero si nos ceñimosa las UCI, donde el hecho de que una enfermera se vea obligada a atender a varios pacientes en un turno —y eso ocurre— es una auténtica temeridad. Los datos evidencian que las autoridades sanitarias deben dejar de ignorar un problema endémico, la falta de enfermeras, porque la vida de muchas personas está en riesgo.

Tal y como nos traslada la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Críticas, la mitad de las UCIs en España tiene una ratio de una enfermera por cada dos pacientes. En el resto hablamos de ratios de una enfermera para tres pacientes o tiene escenarios muy variables. En otros países europeos, tomemos como ejemplo Reino Unido, la ratio normal es un paciente para cada enfermera, pero la situación actual de pandemia de COVID las recomendaciones internacionales establecen una relación de dos enfermeras para cada paciente ingresado en Cuidados Intensivos por esta causa. Los datos hablan por sí solos.

Florentino Pérez Raya

Autor Florentino Pérez Raya

Florentino Pérez Raya es el presidente del Consejo General de Enfermería

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