En estos días en los que estudiantes de todas las edades retoman las clases, debemos hablar de las enfermeras en los colegios y de cómo los centros educativos que incorporan una enfermera o enfermero a jornada completa están apostando por la salud de toda la comunidad, no sólo de los alumnos y alumnas, sino de los profesores, de los trabajadores del centro y, por extensión, de toda la sociedad, ya que los menores ejercen de correa de transmisión de los hábitos saludables y la prevención de la enfermedad.
No podemos pensar en una enfermera como un profesional que está para atender a alguien que sufre una herida en el recreo o tiene 39 de fiebre. Olvidemos esa concepción clásica. Las enfermeras escolares realizan una tarea fundamental de educación para la salud, de promoción de hábitos saludables, enseñan cómo alimentarse bien, promoción del ejercicio, educación sexual… Sabemos que ese aprendizaje sobre el autocuidado es tan importante como las matemáticas o las ciencias en edades tempranas, que tiene una repercusión positiva a largo plazo. Y por supuesto que si hay una enfermera cerca habrá atención de urgencia pero sus funciones, como decíamos, van mucho más allá de una cura.
Tampoco conviene olvidar que las enfermedades crónicas cada vez son más prevalentes en la población infantojuvenil. Los padres y madres de niños diabéticos, o con otras patologías, saben que sus hijos e hijas tienen un mejor seguimiento cuando se cuenta con una enfermera en el centro.
Las Organización Colegial de Enfermería, las sociedades científicas, los pacientes… llevamos años demandando un modelo de integración total de las enfermeras en los colegios e institutos, como ocurre en otros países avanzados.
Se van dando pasos, pero no siempre en la dirección adecuada. Cataluña, por ejemplo, ha anunciado estos días que este curso se ampliará a todos los centros de secundaria, y en 2024 a los de primaria, la figura de la enfermera referente desde Atención Primaria. Hablamos de acudir al centro dos horas y media por semana. Menos es nada, pero tal y cómo está la Atención Primaria en este país, saturada y escasísima de profesionales, creemos que el camino pasa por las enfermeras a pleno rendimiento dentro del centro educativo.
Autor Florentino Pérez Raya
Florentino Pérez Raya es el presidente del Consejo General de Enfermería