La polémica renovación del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, un órgano que nunca asesoró mucho y que actuó siempre de forma más nominal que ejecutiva, está tapando otras guerras soterradas que se viven en el sector. Puede resultar hasta lógico. Sustituir a Valentín Fuster por Pedro Sabando, ningunear de mala manera a las enfermeras, sanidad privada tecnológicas e industria farmacéutica -al privarles casi de representación-, olvidarse de Semergen y reclutar a Marciano Sánchez Bayle y a otros sanitarios más famosos por sus proclamas filosocialistas que por protagonizar grandes gestas profesionales daría para escribir un libro y cargar duramente contra la ministra María Luisa Carcedo, que en esto se ha equivocado. Read more…
Autor Sergio Alonso
Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN