El régimen sanitario de los funcionarios encuadrados en el modelo Muface atraviesa una crisis sin precedentes. La asfixia financiera que soporta ha disparado las pérdidas entre las aseguradoras que prestan el servicio y los recortes de prestaciones que se vienen sucediendo en los últimos años han encendido por igual a sindicatos de diferentes ideologías. Todos reclaman soluciones inmediatas que frenen la pérdida de calidad de la asistencia e impidan un posible colapso. Cabe recordar que el concierto de Muface contempla un fondo de 3.571 millones de euros y una prima que se incrementará de manera progresiva hasta el 10% durante los tres años de vigencia del mismo, de la siguiente forma: en 2022 la subida fue del 8%. En 2023 ha alcanzado un 0,75% y en 2024 lo hará un 1,25%. Una mala situación de partida que data de hace varias legislaturas, el aumento de los costes provocado por la disparada inflación, el incremento de la siniestralidad de la población a proteger por el envejecimiento de las plantillas y las bajas tasas de reposición, y el encarecimiento de los propios servicios sanitarios, con terapias más modernas y a la vez más caras, han convertido a este sistema en un polvorín. Para colmo, los salarios de los profesionales que ejercen en el modelo tampoco se elevan apenas, lo que siempre es desincentivador. Read more…
Autor Sergio Alonso
Fundador y director del suplemento A tu salud del diario LA RAZÓN